Hace cinco años hubo gente que se rió de las aspiraciones
cinematográficas, y por ende de arte total, de Artur Balder, nuestro
honorable socio fundador de la Asociación Wagneriana de Alicante. Sin
embargo, el pasado domingo 26 de agosto de 2012, día de máxima difusión
de su tirada, el diario El País publicó esta crónica que celebraba el
triunfo sin ambages de una aportación importantísima para la historia
del cine documental. El País, 26/8/2012, 1.200.000 ejemplares de la
tirada en papel, más de 10 millones de lectores de dicha tirada. Audax
Fortuna juvat.
Desfile de españoles de la cofradía de la iglesia de Guadalupe.
/ Spanish Benevolent Society of New York Archive Cuando el escritor cubano Reinaldo Arenas conoció Manhattan en 1980, sintió que estaba en una especie de Habana en todo su esplendor, con fabulosos teatros, restaurantes de todo tipo e inmensos mercadillos populares. La influencia del Nueva York hispano no ha parado de crecer, hasta engullir culturalmente al anglosajón. El investigador de la Columbia University, Claudio Iván Remeseira lo corrobora en su obra Hispanic New York, cuya portada emula un mapa bromista pero significativo: al norte de la ciudad, República Dominicana; al sur, México y Puerto Rico; al este, Ecuador y Colombia; al Oeste Cuba; y en pleno corazón de Manhatan, casi comprimida por el resto, España. La colonia española ha sobrevivido a los años a pesar de su pequeño tamaño y mantiene su identidad.
En realidad, el barrio español, conocido como Little Spain, abarca poco más de una calle, la 14, entre la avenida séptima y la octava, colindante con los reputados barrios de Chelsea y West Village. Una bandera española, junto a otra estadounidense coronan la fachada rojiza del Centro Español de Manhattan, un colectivo sin ánimo de lucro, cuyo restaurante, La Nacional, es el centro neurálgico del barrio y el punto de encuentro de todos los peninsulares que residen en la gran manzana. Desde el Centro Español de la 14 y, paralelamente, desde la Spanish Benevolent Society of New York, sociedad filantrópica fundada en 2008 para recuperar la memoria histórica, los españoles están tomando conciencia como colectivo y reivindicando la historia de sus predecesores en la ciudad.
El anuncio de portada se refiere al gran baile que organizaba 'la Nacional'.
(Cortesía de Artur Balder). / Spanish Benevolent Society of New York Archive
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---censured---Los españoles llegaron a Nueva York en varias oleadas y se organizaron
para ayudar a los recién llegados. A partir de los años noventa, el
sentimiento de grupo se dispersó, pero actualmente, el sentimiento
identitario está resurgiendo, como contrapunto a un abrumador influjo
hispanoamericano. Desde el Centro Español de la 14, los españoles están
tomando conciencia como colectivo y reivindicando la historia de sus
predecesores en la ciudad.---censured--- Su objetivo es difundir el espíritu de
fraternidad y solidaridad entre los residentes españoles de Estados
Unidos. Lo están consiguiendo, y la mejor prueba es la proliferación de
novelas, investigaciones, archivos fotográficos y documentales que sus
miembros están llevando a cabo. Además, a través de la Spanish
Benevolent Society of New York, sociedad filantrópica fundada en 2008
para recuperar la memoria histórica, ha impulsado el Premio
Internacional Spanish-American (valorado en 65.000 dólares), otorgado a
artistas e intelectuales que contribuyan al conocimiento y divulgación
de la historia de los españoles en Nueva York. Este año ha sido
galardonado con el premio el escritor Artur Balder (Alicante, 1974), por
su documental Little Spain, la mayor obra realizada hasta
ahora sobre el barrio español de la 14. La investigadora británica
Kirsty Hooper, ha recibido la mención de honor de la sociedad por sus
estudios sobre emigración española y literatura galaica, comenta en conversación telefónica el secretario de la sociedad, Dan Castaneda.
La inmigración española a Manhattan comenzó a mediados del XIX, tomó
impulso con la pérdida de Cuba en 1898 y en el siglo XX registró otro
influjo a raíz de la Guerra Civil y la posguerra. "En mi documental, se
narra la historia, muy poco conocida, de los primeros conquistadores
españoles de Manhattan", explica Balder, que además de director, es
novelista y estudioso de “la cultura Spanish American”. Como afirma,
pocos saben que existió un Little Spain, como el Little Italy retratado
por el cine de gangsters, barrio del que hoy solo quedan las decenas de
restaurantes italianos. Con el primer flujo de españoles llegaron muchos
marinos mercantes a los muelles de Chelsea, controlados por irlandeses e
italianos, que les dieron trabajo y con los que se integraron en
perfecta armonía. Tras la Guerra Civil, otra oleada llegó a la ciudad
viciada de dilemas ideológicos. “A los republicanos no les gustaba que
los franquistas exhibieran abiertamente su ideología, y viceversa”,
comenta Balder. En los años cincuenta y sesenta, la calle 14 de
Manhattan ya estaba llena de negocios textiles, librerías, y
restaurantes españoles, como El Coruña, La Bilbaína o Café Madrid .
Balder tardó un año y medio en recopilar el material fotográfico y los testimonios y rastreó 18 archivos, muchos de ellos privados. Desde los años setenta la comunidad española sufrió varias reyertas internas. El impacto de las drogas fue nefasto y tuvo como consecuencia espectaculares redadas y tiroteos. Balder descubrió una serie de fotos que reflejan el estado en que quedó el restaurante El Coruña (ubicado en 249 West 14th Street) en 1982, tras el tiroteo producido entre el FBI y los mafiosos españoles que guardaban un importante alijo de droga. Aquella década marcó el principio de la decadencia de Little Spain. “Era como en El Padrino, pero con españoles como protagonistas”, afirma en conversación telefónica Dan Castaneda, secretario de la Spanish Benevolent Society.
---censured---La historia se repite. De la misma forma que los emigrantes españoles decidieron exiliarse por razones económicas, hoy otros miles de españoles deciden buscar una nueva vida en la ciudad más famosa del mundo. El mismo Balder decidió instalarse en la Gran Manzana para buscar nuevas y mejores oportunidades. En 2007 decidió probar suerte en la urbe “dura, salvaje y compleja” y en uno de sus paseos por Manhattan, se topó fortuitamente con la bandera española que ondea en la fachada del Centro. Allí contactó con el abogado Robert Sanfiz, uno de los principales responsables de la resurrección que ha experimentado Little Spain.---censured---
En los noventa, el aumento del precio de los inmuebles obligó a muchos españoles a trasladarse a otras zonas más baratas como Queens y el Bronx. En el año 2000 solo quedaban 20 miembros. En 2006 el mítico edificio de la 14, situado en el 239 oeste, se iba a vender y la poca unión que quedaba parecía condenada a la disolución. Pero gracias al apoyo de abogados y gestores como Robert Sanfiz la extinción de la antigua sociedad no significó el fin de la comunidad española. Su gestión salvó al edificio de la venta especulativa y reactivó la existencia de Little Spain, a través del nuevo Centro Español, el Club Social y la Spanish benevolent Sopciety of New York, un centro de investigación y recuperación del patrimonio de la comunidad española. El edificio se recuperó como centro de interés histórico y encuentro social, mientras que la sociedad comenzó a reclutar a intelectuales y artistas interesados en reivindicar la historia del barrio. Hoy ronda los 500 miembros y sigue creciendo. “Salvaron nuestro símbolo más emblemático”, comenta Balder.
Robert de Niro vivía al lado de la calle 14 y guarda muy buen recuerdo de su convivencia con los españoles. Dan Castaneda.
El director alicantino quedó fascinado con la historia del barrio y,
gracias a la ayuda de Sanfiz, comenzó a vivir en el edificio de la 14,
con el objetivo de recopilar materiales y realizar un documental. Contó
con la ayuda de productores y filántropos, como el valenciano Julio
Mayordomo (actual director del Centro Español), que respaldaron el
proyecto. “Entre todos, y sin ninguna ayuda por parte de ninguna
institución cultural española, fuimos capaces de adquirir las fotos más
importantes del antiguo barrio y producir Little Spain: un siglo de historia”,
comenta agradecido Balder, “me di cuenta de que el verdadero espíritu
del centro era la confraternidad de los emigrantes establecidos a los
que venían de nuevos”.
Desfile conmemorativo de la asociación Nuestra Señora de Lourdes. En el cartel puede leerse “Primer centenario 1858-1958”. (Cortesía de Artur Balder). / Spanish Benevolent Society of New York Archive |
Actualmente, el cineasta se encuentra rodando Cuentos de la calle 14, la segunda parte de Little Spain,
donde narra las décadas de los sesenta, setenta y ochenta, una época
marcada por las luchas entre las sociedades rivales. “Robert de Niro
vivía al lado, en el 219 oeste de la calle 14 y guarda muy buen recuerdo
de su convivencia con los españoles. Nos prestó varias fotos de su
infancia en las que sale el barrio”, comenta Dan Castaneda, secretario
de la Spanish Benevolent Society. La sociedad tiene entre sus planes
cerrar la trilogía con un tercer documental, pero de momento no disponen
de fondos.
---censured---Castaneda asegura que los organismos públicos españoles han ignorado
completamente la iniciativa de los españoles neoyorquinos: “Quizás a la
derecha no le conviene que se cuente la historia de los exiliados del
franquismo. Es curioso que estamos recibiendo mucho más apoyo por parte
de las autoridades norteamericanas que por parte de las españolas”.
También denuncia la pasividad de Javier Rioyo, actual director del
Instituto Cervantes en Nueva York, -"su institución solo apoya a unos
cuantos privilegiados"-, y el "desprecio" mostrado por el anterior
cónsul español en la ciudad, Fernando Villalonga: "Dejó claro que no
quiere mover un dedo por la divulgación del archivo atesorado de Little
Spain, sin embargo, tiene presupuesto para toda clase de cachivaches de
arte contemporáneo en las 101 salas de exposiciones de Madrid... Y así
es: es mejor que la gente no piense y que no recuerde".---censured---
A partir de la crisis y a pesar de lo difícil que es obtener el visado en Estados Unidos, muchos más españoles están llegando a Nueva York en busca de nuevas oportunidades laborales. La comunidad española crece y se alimenta de los recién llegados. Mientras la nueva Little Spain resurge de las cenizas, sus miembros luchan por recordar a las viejas generaciones y ayudar a las nuevas. “Recuperar la memoria histórica es un valor que no debería ser soslayado por ninguna tendencia política”, denuncia Balder. Y menos, una historia tan emocionante como esta. “Me encantaría que se rodase una película como El Padrino, que contara nuestra historia”, comenta Castaneda.
Argumento y talento no faltan. La pregunta que ronda su cabeza es: ¿Quiénes serían los nuevos Scorsese y De Niro que diesen vida a la saga española de Nueva York?
VERSIÓN EN PAPEL, EL PAÍS (26/08/2012):
MANHATTAN REVIVE LITTLE SPAIN.
DOS INSTITUCIONES RECUPERAN LA OBRA DE EMIGRANTES ESPAÑOLES EN NUEVA YORK:
A partir de la crisis y a pesar de lo difícil que es obtener el visado en Estados Unidos, muchos más españoles están llegando a Nueva York en busca de nuevas oportunidades laborales. La comunidad española crece y se alimenta de los recién llegados. Mientras la nueva Little Spain resurge de las cenizas, sus miembros luchan por recordar a las viejas generaciones y ayudar a las nuevas. “Recuperar la memoria histórica es un valor que no debería ser soslayado por ninguna tendencia política”, denuncia Balder. Y menos, una historia tan emocionante como esta. “Me encantaría que se rodase una película como El Padrino, que contara nuestra historia”, comenta Castaneda.
Argumento y talento no faltan. La pregunta que ronda su cabeza es: ¿Quiénes serían los nuevos Scorsese y De Niro que diesen vida a la saga española de Nueva York?
VERSIÓN EN PAPEL, EL PAÍS (26/08/2012):
MANHATTAN REVIVE LITTLE SPAIN.
DOS INSTITUCIONES RECUPERAN LA OBRA DE EMIGRANTES ESPAÑOLES EN NUEVA YORK:
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